DDN. A pesar de que la Convención Constituyente busca reformar la selección de las autoridades de la Auditoría General de la Provincia, en la Cámara de Diputados se apura la designación de dos nuevas personas que responderían al oficialismo provincial, dejándole así la mayoría en el órgano del control al gobierno de Gustavo Sáenz.
“No me cae bien. Yo quiero independencia de los poderes, quiero independencia de la Auditoría, de todo. Mientras no haya independencia, sobre todo de los sectores que controlan, no vamos a salir adelante. Van a salir las cosas mal. Quiero que haya independencia de la Auditoría”, sostuvo el diputado Daniel Sansone, integrante además del bloque oficialista.
“Hay una reforma de la constitución, pero es mayoría oficialista. Entonces, ya sabemos que la constitución se va a reformar como lo quiere el oficialismo, sobre todo el gobernador. Eso no es bueno, porque el gobernador también tiene que ser controlado”, remarcó.
El diputado consideró que tener una mayoría oficialista en la Auditoría es perjudicial para la ciudadanía y para la democracia, y adelantó su postura en contra de las nuevas designaciones. También, consideró que se debe “cambiar el sistema de selección” y que esto sea llevado adelante por otras instituciones externas a las estatales como el Colegio de Abogados o el Colegio de Escribanos, con el objetivo de “tener un control real”.
Sansone es parte del oficialismo, pero con bastantes críticas a Sáenz. “Muchas veces dije que soy más oposición que la oposición”, recordó. El legislador consideró que el gobernador conocía que “no cambia” en cosas que van en contra de sus principios y los de la ciudadanía, por lo que no cree que “Gustavo estuviera muy convencido de que yo iba a cambiar”.
Por otro lado, el diputado es dueño del corralón Sansone Materiales. Contó que su empresa es la distribuidora de cemento más grande que hay en Salta, pero tiene una “competencia desleal” porque el gobierno provincial “para que le den al municipio el dinero para obras”, le tienen que comprar a un proveedor en particular: el coordinador de enlace provincial, Pablo Outes.
“El “Loro” Outes es el dueño. Es el que provee a casi todos los municipios, hay dos que le compran a él, pero por la falta de producción me terminan comprando a mí. No me quejo en eso porque el mercado es grande y vendo bien, pero es una competencia desleal”, dijo y agregó que el adoquín del funcionario provincial “no es más barato ni es el mejor”.
En cuanto a la cuestión de la incompatibilidad con la función pública, Sansone indicó que hace dos años se retiró de su negocio y hoy están a cargo sus hijos, pero ante su trabajo de tantos años continúa tomando conocimiento de diferentes cuestiones.
Fuente: Moisés Divide Las Aguas – FM Noticias 88.1 MHz
LS
