En una sesión extraordinaria del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), se aprobó el despacho de mayoría con 21 votos a favor, 6 por la minoría y 2 abstenciones.
La propuesta presentada por el rector de la Universidad Nacional de Salta asciende a $65.707.025.029,78 (sesenta y cinco mil setecientos siete millones veinticinco mil veintinueve con setenta y ocho centavos), destinados a financiar gastos corrientes y de capital del presupuesto general de la Universidad para el ejercicio 2025.
Se incluyó la cobertura del merendero central en el ítem correspondiente al comedor universitario. Además, por pedido de la presidenta de la Comisión de Hacienda, Teodelina Zuviría, el Rector confirmó que se duplicarán los fondos previstos para prácticas curriculares, fortaleciendo así la formación académica con mayor inserción en ámbitos laborales y comunitarios.
Nina destacó la importancia de esta aprobación: “Hemos podido darle a la Universidad una herramienta institucional muy importante como es la distribución presupuestaria para el ejercicio 2025”.
“Tenemos -agregó-, una hoja de ruta que es fundamental, y en este sentido quiero hacerle saber a toda la comunidad que vamos a seguir trabajando por la UNSa que queremos”.
Finalmente, agradeció el acompañamiento recibido por los consejeros y concluyó: “Hemos prometido tener un presupuesto, y hoy, después de dos años, lo tenemos”.
Sin orquesta típica
Paralelamente la flamante gestión universitaria resolvió el cierre de la Orquesta Típica Característica, un proyecto institucional creado en 2023 como parte del Programa de Incentivo a las Vocaciones Artísticas y Culturales. 
La iniciativa había sido aprobada mediante la resolución rectoral Nº 2341-23 y se incorporó al área cultural de la Secretaría de Extensión Universitaria.
La propuesta fue presentada por los . Lapadula, que integra la Orquesta Sinfónica de Salta y es docente con más de 18 años de trayectoria, asumió el cargo de director de la Orquesta de la UNSa. Sáenz, profesor superior en música y maestrando en Artes Contemporáneas por la UBA, fue designado como director asistente. 
La estructura formal se completó con Luis Villegas como coordinador de Orquesta (contador público egresado de la UNSa y profesor de música por la Escuela de Música provincial) y Federico Luna como copista y archivista.
Además, Pedro del Val, licenciado en composición por la Universidad Católica de Salta, colaboraba en la gestión artística y técnica, aunque sin cargo formal asignado por resolución.
Sin embargo, la nueva conducción del rectorado suspendió el pago de los honorarios a los cuatro músicos que ocupaban los cargos de director, director asistente, coordinador de Orquesta y copista/archivista, aunque sus contratos estaban vigentes hasta diciembre de 2025, sin emitir ninguna comunicación oficial sobre la rescisión de los vínculos ni dictar una nueva resolución que disolviera formalmente la Orquesta.
El presupuesto asignado por la UNSa era inferior al millón de pesos mensuales y se destinaba exclusivamente a los cuatro cargos administrativos.  Los instrumentistas, por su parte, eran remunerados mediante recursos autogestionados o se desempeñaban en carácter ad honorem, según lo establecido en la resolución de creación.