A más de un mes después conocidos los videos en donde se lo implica de beneficiar a un sicario a cambio de dinero proveniente de otro sicario, el ex subsecretario de seguridad, Benjamín Cruz, debió renunciar al cargo que ostentaba en el Tribunal de Cuentas de la Municipalidad.
En los pasillos de la comuna e incluso en los del Ejecutivo Provincial, se dice que Cruz se negaba a dejar su lugar y fue el mismísimo Gustavo Sáenz quien le exigió que se vaya, teniendo en cuenta que las repercusiones del caso afectan la imagen del Gobernador.
Resistió hasta el final, los concejales se negaron a hacer un juicio político con imputación de por medio  incluida, se sintió intocable, pero las connotaciones fueron devastadoras para Sáenz que sin embargo le brindó la salida más elegante a pesar del fuerte alegato del fiscal federal Eduardo Villalba, quien tras admitir que no lo pudo vincular al homicidio de Darío Monges, debe seguir siendo investigado por narcotráfico y lavado de dinero.
Por ahora Benjamín Cruz fue imputado por el delito de "tráfico de influencias", un tema menor si se tiene en cuenta la declaración de uno de los imputados por el crimen de Darío Monges, quien precisó que los permisos en pandemia para llevar dólares al norte escondidos en una rueda se los había dado Cruz. 
Chau a esa pesada Cruz
Acorralado por la imputación, los videos de Monges, los chats y el alegato del fiscal que dice que se lo investigará por narcotráfico y lavado, renunció Benjamín Cruz al Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de Salta.