Así, la fiscalía avanzó sobre la hipótesis de la agresión física. A partir de las investigaciones se logró acreditar que la mañana del 31 de agosto de 2023, en el domicilio de barrio Solidaridad donde sucedieron los hechos se encontraban solos la acusada y su hijo de 11 años. En el horario en que habría ocurrido la agresión no había una tercera persona.
El fiscal destacó que la imputada estaba acostumbrada a golpear a su hijo con diferentes elementos y que, en esta ocasión, eligió un elemento punzopenetrante para lesionarlo en una región vital (cabeza).
Indicó que, durante la pesquisa, se logró acreditar que la mujer modificó la escena limpiando el piso y lavando la ropa de su hijo, que estaba impregnada en sangre. Además habría hecho desaparecer el celular del menor, que nunca fue recuperado.
El fiscal hizo hincapié en el tiempo que el niño permaneció lesionado en la casa (alrededor de dos horas y media) antes de que la acusada decidiera pedir ayuda para trasladarlo al hospital.
En la exposición se repasaron los testimonios de familiares y vecinos que acreditaron el maltrato al que la mujer sometía a su hijo, tanto físico como verbal.  
El fiscal finalmente hizo referencia a la acusación por lesiones leves agravadas que pesa sobre la imputada, derivada de una denuncia por violencia familiar radicada el 16 de marzo de 2023 por el vicedirector de la escuela adonde concurría el niño. Dijo que las autoridades del establecimiento decidieron labrar un acta y acudir a la comisaría luego de que la maestra del menor advirtiera los moretones que tenía en los brazos. Consultado por la docente, el alumno afirmó que eran productos de una paliza que le había dado su mamá.
La audiencia de debate se desarrolla con tribunal colegiado integrado por los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Francisco Mascarello. El veredicto se dará a conocer hoy al término de los alegatos.
El hecho ocurrió el 31 de agosto de 2023 en barrio Solidaridad. Ese día, la víctima ingresó sin vida al hospital Papa Francisco, con una grave lesión en la cabeza.
La autopsia determinó que el menor falleció por traumatismo encéfalo craneal grave por lesión punzopenetrante.