El médico indicó que el desborde en
materia de los servicios de salud mental viene “desde hace un montón de tiempo”.
“Tenemos entre 30 y 40 psiquiatras para toda la provincia, y no todos estamos
en salud pública. Debería haber 10 psiquiatras cada 100 mil personas”, indicó.
Sobre intentos de suicidio de este fin de semana, dijo que no tiene el número pero que actualmente tiene un paciente internado que fue enviado desde el hospital Miguel Ragone, ante la alta demanda que tiene ese hospital. Además, remarcó que para turnos en psiquiatría hay demoras de un mes y medio.
“Desde la Asociación de Psiquiatría queríamos hacer un curso para que los médicos generales indiquen psicofármacos o hagan tratamientos. La realidad es que no vamos a tener los psiquiatras que necesitamos a corto plazo, es un fenómeno mundial. Obviamente, tiene que hacerlo con las bases para que no se cometan errores, porque hay patologías que mal medicadas pueden decantar en situaciones graves, como el aumento de intentos de suicidios en pacientes bipolares”, comentó.
Además, dijo que hay un grave problema con la adicción a sustancias psicoactivas, sobre todo del alcohol. En ese sentido, ejemplificó con que si un paciente es operado de la vesícula, a los pocos días ya tiene síntomas de abstinencias.
El medico remarcó que el tema de salud mental es algo que se habla mucho, pero no genera respuestas. "Los pacientes del Ragone, que todos hablan de encierro, aislamiento y olvido, son pacientes que no votan, que en general no tienen voz. El personal de salud mental debería intentar ser la voz de esa persona, pero en realidad no sucede. Son residuos, muchas veces, de la sociedad. ¿Quién le va a dar curso a un paciente psiquiátrico que se queje por mala atención?", dijo. En ese sentido, comentó que gran parte de los pacientes son parte del mismo personal de salud mental.
Scartezzini hizo hincapié en que hace años existe una secretaría de Salud Mental y Adicciones, hoy a cargo de Irma Silva, a la que calificó como "muy escasa en gestión". "Tenemos una estructura, pero no tenemos los resultados de esa estructura", expresó y recordó las promesas del ministro Juan José Esteban de eliminar el Ragone en primer lugar y luego de solucionar problemas edilicios, lo cual no se llevó adelante.
"Cualquier solución implicaría básicamente inversión en el área, que haya un interés en eso, y la realidad de que el capital humano es escasísimo. No me sirve de nada que haya cuatro centros, cuando no hay quien los atienda", sostuvo.
Sobre el fallo de la Jueza de Familia N°2 de Orán, Ana María Carriquiry, que obliga al gobierno de la provincia a destinar el 10% del presupuesto de la salud a la salud mental, comentó que la respuesta del ministerio fue indicar que los residentes de pisquiatria deban ir a dar "devoluciones" en Orán, lo que aseguró no es posible y solo podrán ir psicólogos. Sumado a ello, propusieron realizar concursos y que si eso no funcionaba, se iba a hacer contratación directa y en caso de que tampoco haya ninguna presentación, se buscaría a nivel país o a nivel extranjero.
En cuanto a la gran cantidad de personas que llegaron a Salta por turismo y actividades culturales, y lo calificó como un fenómeno que sucede tras situaciones de alto estrés, como la pandemia. “Implica un cambio. Para muchos, hay un antes y un después, es un acto irreflexivo. También se suma la cuestión económica”, dijo.
“Es tan poco al margen que uno tiene en cuanto a la frustración y el malestar, que quiere pasarla bien 15 minutos y después ya vemos. Cada vez somos menos tolerante a la frustración”, agregó.
Por otro lado, el médico anunció que la próxima semana abandonará su lugar como jefe de psiquiatría del Hospital San Bernardo por el vencimiento del concurso con el que accedió al cargo. Asimismo, adelantó que “no cree seguir en salud pública”.
Con la salida de Scartezzini, en Hospital San Bernardo solo quedará un psiquiatra, el doctor Vacaflores, que trabaja en el área de medicina laboral.
Fuente: Moisés Divide Las Aguas – FM Noticias 88.1 MHz
LS