Muerte de Luján y Yanina ¿El caso está cerrado?

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 Muerte de Luján y Yanina ¿El caso está cerrado?
Muerte de Luján y Yanina ¿El caso está cerrado?

A 10 años de la aparición sin vida de las jóvenes, familiares siguen reclamando justicia.

DDN. A 10 años de la muerte de Luján Peñalva y Yanina Nüesch sus familiares siguen reclamando justicia.

Gustavo Peñalva, padre de Luján, dijo que se agotaron los recursos y se presentó un testigo clave, quien después de 8 años de agonía, de ser perseguida y acosada reveló que vio a Ezequiel Fredes trasladando en un vehículo a las jóvenes inconscientes y testigos secundarios reforzaron estos dichos.  

Mencionó que cuando sucedieron los hechos, esta mujer fue a la Brigada para denunciar lo que había visto y la policía prácticamente la expulsó de lugar, por lo que optó por ocultarse.

“Todo coincide, eso molestó a la justicia y cerraron la causa”, aseguró Peñalva.  

En cuanto al documental `Lugares malditos´ que hizo Ricardo Canaletti sobre el caso, Peñalva agradeció por el interés y respeto con el que se manejó el tema y dijo que el periodista de policiales coincidió en que se trata de un crimen y en que no hay una explicación técnica para el cierre de la causa.  

Comentó en diálogo con FM Noticias que con todo el dolor que implica, recorrió más de una vez el lugar donde se halló a las chicas. “Más de una vez me paré bajo ese árbol y todas las hipótesis indican que se puede acceder en vehículos a este surco por el lado de Cerrillos sin problemas, sin ninguna necesidad de trasladar los cuerpos por el canal, como se dijo”.

Apuntó en este sentido a la actuación de la justicia y consideró que al menos por sensibilidad los familiares deberían haber sido recibidos por el ministro de Seguridad, Abel Cornejo, aunque entienden que son todos amigos y que ésta es una herencia que dejó el gobierno de Juan Manuel Urtubey.

Sostuvo que incluso el actual procurador, Pedro García Castiella, actuó en la causa y planteó que si está convencido de que es un crimen no puede mirar para otro lado. “Es el momento para que nos ayude…ahora que está en la vereda del frente debería hacer más por la causa”, expresó.  

LUGARES MALDITOS

Por Ricardo Canaletti.  

La misma soga, el mismo árbol: las muertes de Yanina Nüesch y Luján Peñalva, un misterio que cumplió 10 años.

Eran íntimas amigas y sus cuerpos aparecieron colgando de un árbol en la localidad salteña de Cerrillos. El caso se cerró como suicidio en dos oportunidades, pero las dudas siguen.

El árbol está protegido por pequeños demonios de la Tierra que se levantan como un muro fantasmagórico. No es un lugar cualquiera porque allí dos amigas, de buenas a primeras, aparecieron colgadas de una de sus gruesas ramas, con la misma soga. Yanina Nüesch tenía 16 años y, colgando a su lado, Luján Peñalva, había cumplido 19. Era un lunes de julio de hace 10 años, en el departamento Cerrillos, en el límite con la capital de Salta.

Las buscaban desde la tarde del sábado 14 de julio cuando su rastro se perdió completamente. Pocas horas después de que las encontraran, el entonces gobernador Juan Manuel Urtubey, el jefe de Policía Marcelo Lami, y el presidente de la Cámara de Diputados, dijeron al mismo tiempo: se suicidaron. ¡Qué rapidez para un evento inusual y sin ninguna pericia!

El caso dividió a la provincia y a las familias de las chicas

Los familiares de Yanina aceptaron la hipótesis de las autoridades. “Déjenla descansar en paz”, pidieron, y hablaron de una “decisión de adolescente” relacionada con la ruptura con su novio. La familia de Luján, por el contrario, se puso en la vereda de enfrente y sostuvo que a las jóvenes las habían asesinado. Luján no pasaba por ninguna crisis, tenía sangre en su pantalón que no era menstrual y lo de la misma soga para dos muertes no los convencía, al contrario.

Y así quedó planteado el caso, con una pregunta lacerante: qué pasó durante las 55 horas que estuvieron desaparecidas. Y por qué habrían elegido ese lugar entre Salta capital y Cerrillos por qué esa Morera de gran tamaño por qué ese lugar donde los pibes concurren cuando se ratean de la escuela por qué de buenas a primeras por qué ninguna de las dos dejó una nota.

El Centro de Investigación Fiscal de Salta (CIF) concluyó que Luján y Yanina murieron entre las 19 y las 23 del domingo 15 de julio. Una de ellas estaba a 60 centímetros del suelo y la otra rozando la tierra con sus pies. Aún no hay una explicación acabada de las maniobras que habrían realizado para ahorcarse con la misma soga, si es que efectivamente se trató de un doble suicido.

La familia de Luján reveló que se realizaron estudios toxicológicos en busca de diez sustancias pero que no fueron completos porque los peritos tenían opinión formada, es decir nunca pensaron que las pudieron haber sedado.

Un año y nueve meses después de haber hallado los cuerpos, el CIF llegó a la misma conclusión a la que arribaron el gobernador, el jefe de policía y el presidente de la Cámara de Diputados apenas horas después de que aparecieran las chicas, es decir que se suicidaron. Sorprendente, sobre todo porque ninguno de aquellos funcionarios forma parte del Poder Judicial, obviamente, y menos estaban a cargo de la investigación, obviamente. El papelerío lo hicieron los jueces y archivaron el expediente.

La reapertura del caso

La familia Peñalva logró interesar a un grupo de criminalistas de los Estados Unidos. La tía de Luján, Marisa, vive en ese país y buscó asesoramiento. Ya en 2017, los peritos Timothy Valentine, Janice Johnson, Dawn Watkins y King Brown, realizaron un informe que señaló fallas en los procedimientos del CIF. Las jóvenes no llegaron solas al árbol. Hablaron de una huella de pisada de una persona desconocida y sostuvieron que era posible que ellas hubieran sido llevadas hasta ese lugar por un grupo de hombres. Había material genético en la blusa de Yanina no analizado. Para estos expertos, la soga fue acomodada sobre la rama y en los cuellos de las víctimas.

Estas conclusiones permitieron reabrir el caso. “No pudieron haberse subido solas a la rama debieron utilizar algún soporte”, afirma el informe de los estadounidenses. En consecuencias, se realizó una reconstrucción siguiendo la posibilidad de que las jóvenes fueran subidas a la rama y colgadas.

Las esperanzas de que se avanzara en la pista del homicidio se desvanecieron para la familia Peñalva en mayo del año pasado. La jueza Mónica Mukdsi afirmó que no se halló ADN de otras personas en la soga común y que nada ha conmovido la conclusión de que la muerte se debió a asfixia por ahorcadura. Resolvió que las jóvenes se habían quitado la vida por propia mano y acuerdo e incluso ordenó que se modifique la cartulina inicial del expediente, se borre “muerte dudosa” y se coloque la palabra “suicidio”. El caso está cerrado. ¿El caso está cerrado?

Fuente: Todas las voces todas-FM Noticias 88.1 Mhz.

MP


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