Ricardo Enrique Villagrán permaneció internado en el Hospital Ragone desde 2005 hasta 2014.
Villagrán era sordomudo, tenía retraso mental profundo y psicosis.
Era conocido como n.n. Kiko, hasta que la justicia mediante una Inscripción Judicial de Nacimiento le impuso el nombre de “Ricardo Enrique Villagrán,” en alusión al conocido actor del Chavo del Ocho.
El sábado 6 de setiembre de 2014 se ordenó una contención mecánica, ya que el paciente se encontraba agresivo con riesgo de causarse daño a sí mismo y a terceros.
Fruto de ese recurso terapéutico, el paciente sufrió lesiones en su brazo izquierdo, lo que motivó su derivación al Hospital San Bernardo el día lunes 8 de setiembre. Allí fue revisado, prescribiéndose cremas y medicamentos.
Con posterioridad, el día 9 de setiembre es llevado nuevamente al Hospital San Bernardo siendo examinado por un cirujano vascular quien dispone un nuevo control en 48 hs.
Sin embargo, el 12 de setiembre, dado que el cuadro continuaba sin mejorías, el médico clínico a cargo del Hospital Ragone solicita nueva evaluación, oportunidad en la que se dispone la internación y posterior cirugía en la cual se amputa el brazo izquierdo del Sr. Ricardo Enrique Villagrán.
La Sra. Curadora Oficial, Dra. María José Miranda, en ejercicio de la Curatela del Sr. Villagrán, al tomar conocimiento del grave estado de salud del mismo, denunció penalmente lo vivido por su representado a los fines de que se investiguen las razones que llevaron a la amputación del brazo de Ricardo Enrique y se determine la responsabilidad del Hospital Ragone y/o del Hospital San Bernardo.
Lamentablemente, el día 23 de setiembre, el padeciente mental fallece como consecuencia de una septicemia generalizada.
Tras 6 años de proceso
judicial el día lunes inicia el juicio penal por homicidio culposo en perjuicio
del Sr. Villagrán, habiéndose imputado a pedido de la fiscal penal 4, María Eugenia Guzmán, sólo a dos enfermeros del Hospital
Ragone y a la médica psiquiatra, que ordenó la contención mecánica, pese a la
negligencia con la que actuó el Hospital San Bernardo.
FM Noticias quiso entrevistar a la Guzmán, pero una vez más la empleada del Ministerio Público Fiscal se negó, vale recordar que es la misma que tiene la causa en la que manifestantes libertarios escupieron y golpearon a dos periodistas.
Las vulneraciones de derechos en hospitales psiquiátricos han sido moneda corriente a lo largo y ancho de nuestro país. Salta no ha sido la excepción y la muerte de Ricardo Enrique Villagrán así lo demuestra.
Con frecuencia, las muertes en hospitales psiquiátricos no fueron investigadas, por lo que la denuncia penal oportunamente efectuada marca un giro copernicano. Ojalá que la muerte de Villagrán no sea en vano y que el presente juicio implique un cambio en el tratamiento del enfermo mental en Salta para que nunca más muera un paciente por negligencia en su atención, para que dejen de "ser nadies".