DDN. La aeronave interceptada en el sur de México llegó a la provincia el 27 de enero y permaneció en el aeropuerto Martín Miguel De Güemes durante siete horas. A través de una serie de medidas, buscan establecer qué sucedió en ese lapso.
A partir del estado público que tomó la detención de una aeronave interceptada por fuerzas de seguridad en el sur de México, la cual había salido desde Salta, el fiscal Federal Ricardo Toranzos, del Área de Delitos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, abrió una investigación a fin de determinar cuáles fueron los movimientos de la nave en esta ciudad.
La investigación, que se lleva adelante con colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) Salta, gira en torno al paso que la aeronave, matrícula N18ZL GLF3, tuvo en Salta tras aterrizar en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes el 27 de enero pasado, alrededor de las 23 horas.
El Jet, Gulfstream, permaneció en el aeropuerto por un lapso de siete horas para volver a emprender vuelo a las 5 del 28 de enero. En el plan de vuelo, según lo informado, los pilotos consignaron como procedencia la isla de “Cozumel”, en México con destino a Salta y viceversa.
Toranzos explicó que de acuerdo a los informes de las autoridades del aeropuerto local y de la Policía Aeroportuaria, la aeronave fue revisada por personal de esa fuerza y de la Dirección de Aduanas, tarea que incluyó el uso de canes antinarcóticos, sin que se hayan registrado ningún inconveniente.
Asimismo, se reveló que los pilotos que comandaban la aeronave eran de origen boliviano y en ambos casos se trata de personal profesional. Tras su partida de esta ciudad, sin embargo, el jet fue interceptado a la altura del estado mexicano de “Quintana Roo”.
Intervención militar
La Secretaría de la Defensa Nacional de ese país, en tanto, informó que su Sistema Integral de Vigilancia Aérea detectó una aeronave ilícita en aguas nacionales, procedente de Argentina y con destino a Cozumel. Por ello es que desplegaron aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana con el fin de realizar el seguimiento del avión.
Ante este movimiento, la tripulación de la aeronave sospechosa aterrizó en el aeródromo de Mahahual, ubicado a unos 300 kilómetros al sur de la isla de Cozumel, a orillas del Mar Caribe. Al inspeccionar el avión, los militares descubrieron 32 paquetes con aproximadamente una tonelada de una sustancia blanca similar a la cocaína, carga valuada en unos 224.640.000 millones de pesos mexicanos, unos 12 millones de dólares, según información oficial. La aeronave era comandada por los dos pilotos bolivianos, quienes quedaron detenidos a disposición de la justicia de ese país. En Salta, en tanto, la Unidad Fiscal lleva adelante distintas medidas en busca de establecer el movimiento de los pilotos, como así también reunir toda la información que permita establecer la ruta del avión y los posibles lugares donde descendió para cargar la droga.
Sello de “delfín” en droga es internacional
En los últimos operativos, la marca de delfín en droga incautada, fue una constante, la misma que coincide con la cocaína decomisada en el exterior, según informó el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por su sigla en inglés) en Bolivia, Thierry Rostan.
“Son marcas de unos grupos, laboratorios, fábricas, que producen esos ladrillos. En este momento lo que vemos es una sucesión de delfines que aparecen siempre en los decomisos en Bolivia. Estos delfines o peces reaparecen en los decomisos afuera del país, entonces vemos que es una red que está operando en esta zona”, manifestó Rostan.
De acuerdo con información de Infobae, el 17 de diciembre de 2019, el excónsul de Bolivia en la ciudad salteña de Orán, Diego Vega, fue detenido en un control de Gendarmería sobre la ruta 50, con 8.340 kilos de cocaína en su auto. Los panes de cocaína tenían la marca de un delfín.
“Los dibujos impresos –sobre los envoltorios, sellados bajorrelieve sobre la propia cocaína o pegados como stickers infantiles– representan el sello del clan narco que los fabrica o los embala o los mueve por el mundo. En Colombia o Bolivia, por caso, durante años se ha seguido el rastro de los clanes a partir de estos logos, pero lo cierto es que las organizaciones aprendieron a distraer a sus perseguidores, con ingenio y variedad.
Durante 2017, solo en la provincia de Salta se incautaron unos 200 kilos de cocaína con el mismo patrón, el dibujo de un águila con las alas desplegadas en los paquetes. Una de las hipótesis es que todos esos ladrillos correspondían al Clan Castedo, cuyo líder, Reinaldo ‘Delfín’ Castedo, fue detenido en 2016 tras estar diez años prófugo”, indica la nota.
Por otro lado, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), coronel Javier Maldonado, informó que en los últimos años se encontraron una serie de muestras y señas, por lo que se deduce que estas son características de los laboratorios donde hacen la purificación y cristalización de la droga.
El plan de vuelo de los pilotos bolivianos que salieron de Salta y llegaron con una tonelada de cocaína a México
Miguel Ángel Blasquéz Vallejos y Aldo López Matienzo fueron detenidos en el país azteca. Investigan sus movimientos en Argentina.
Los pilotos bolivianos Miguel Ángel Blasquéz Vallejos y Aldo López Matienzo fueron detenidos en México con una tonelada de cocaína. El vuelo había partido del Aeropuerto de Salta este martes por la madrugada, pero la PSA y la Aduana revisaron el avión y no encontraron rastros de droga.
Aunque el plan de vuelo del jet bimotor matrícula N18ZL que los pilotos presentaron a las autoridades argentinas indicaba que habían llegado el lunes a las 23 desde Cozumel y que al día siguiente volvían al mismo destino sin escalas, fuentes del caso indicaron a TN.com.ar que sospechan que hicieron una parada -posiblemente en Bolivia o Perú- sin dar aviso antes de llegar al país azteca.
En esa escala, creen que cargaron los 32 paquetes con droga.
Creen que la partida desde Salta pudo deberse a un plan para no levantar sospechas. Es probable que buscaran evitar mayores controles a los que serían sometidos en México si el vuelo despegaba desde Bolivia. Es decir, que triangularon el vuelo.
En ese sentido, los investigadores en Argentina esperan que México informe la cantidad de combustible que había en el tanque y si los datos que arroja el GPS de la aeronave para conocer si existió la escala y dónde fue.
De todas maneras, el fiscal a cargo de la causa Ricardo Toranzos pidió todas las filmaciones de la pista en el momento en que la PSA y la Aduana registraron el jet privado para confirmar que los controles se ejecutaron con normalidad.
Blázquez y Matienzo permanecieron en Salta siete horas. Los detectives quieren saber exactamente qué hicieron durante todo ese tiempo que estuvieron en suelo argentino, señalaron las fuentes del caso en el que también colabora la Procunar NOA, a cargo de Diego Iglesias.
Ambos son pilotos profesionales y trabajan para aerolíneas comerciales bolivianas. Ingresaron en varias oportunidades a la Argentina por temas laborales y turismo. Incluso, estuvieron en Buenos Aires.
Quieren buscan conocer si ya habían realizado la maniobra y si el envío que llegó a México se coordinó desde Salta.
Por la matrícula, los detectives saben que se trata de un avión norteamericano. Investigan, de todos modos, si se trata de una nave “melliza”.
En el expediente que se abrió en Argentina esperan datos que puedan determinar horas de vuelo, confirmar en qué lugar de la aeronave estaban dispuestos los ladrillos de cocaína y qué peso tiene el cargamento, la cantidad de combustible disponible en el tanque, los datos del GPS y caja negra para determinar el derrotero que tuvo el vuelo.
Según informan los medios mexicanos, el “narcojet” fue detectado por el Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuando volaba de manera ilegal por Quintana Roo, uno de los 31 estados de ese país.
Aviones de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) lo interceptaron y los pilotos bolivianos aterrizaron en el Aeródromo de Majahual, donde los esperaban efectivos de la 34 ° Zona Militar.
El nombre de Blásquez ya había aparecido en la prensa boliviana cuando una avioneta que comandaba cayó en un sembradío de soja en la zona de Cuatro Cañadas. Ocurrió hace once meses.
La aeronave, que tenía matrícula argentina (LV-JOH), se prendió fuego. Blásquez y su copiloto Maikol Vaca Herrera fueron trasladados de urgencia al hospital. No tenían plan de vuelo.
Cuando la policía registró la zona del accidente encontró una pista clandestina.
Cómo se gestó el vuelo desde Salta con una tonelada de cocaína hacia México
En la Argentina pasó por tres controles en los que no se detectaron anomalías. Uno de los pilotos tiene un antecedente sospechoso.
Los dos pilotos bolivianos detenidos en México en un avión que llevaba una tonelada de cocaína desde Salta. Miguel Angel Blásquez Vallejos y Aldo López Matienzo.
Llegaron el lunes desde México en un jet privado vacío. Aterrizaron en Salta y estuvieron apenas diez horas en el país. El martes a la madrugada partieron de regreso a la isla de Cozumel, sin pasajeros, donde este miércoles los detuvieron con una tonelada de cocaína en la aeronave.
Aldo López Matienzo (51) y Miguel Ángel Blásquez Vallejos (43) son los dos pilotos de nacionalidad boliviana que están acusados de transportar la droga en un avión Gulfstream GLF 3 con matrícula estadounidense. La sospecha es que el avión simuló una “ruta legal” hacia y desde la Argentina para ocultar la maniobra de narcotráfico.
Pero la gran incógnita que intentan resolver los investigadores es dónde y cuándo subieron los 32 paquetes de cocaína al jet. Es que según confirmaron distintas fuentes del caso a Clarín, antes de salir la aeronave fue sometida a tres controles.
Oficialmente el Gulfstream GLF 3 matrícula N18ZL de la ciudad de Cheyenne, en Estados Unidos, hizo el recorrido México-Salta (Argentina)-México. El lunes, alrededor de las 19, aterrizó en el país y apenas llegó a ver el amanecer en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes. A las 5 de la madrugada partió de regreso a San Miguel de Cozumel.
Lo llamativo es que el avión, con capacidad para tres tripulantes y 19 pasajeros, vino y se fue solo con los dos pilotos bolivianos. Prácticamente un vuelo fantasma.
En el aeropuerto salteño, hubo tres controles sobre el jet privado. Uno de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que incluyó perros especialmente entrenados para detectar drogas otro de la Aduana y un tercero por Sanidad de Fronteras. En ninguno de los controles se detectaron anomalías.
Por eso la principal hipótesis de los investigadores es que el avión pudo haber salido de Salta vacío e hizo una parada clandestina en Perú o Bolivia donde cargó la droga. Creen que, como es obligatorio declarar un plan de vuelo antes de partir, eligieron Salta para no levantar sospechas.
“Argentina es una ruta segura. Y Bolivia es un lugar de máxima atención para las autoridades de control de tráfico aéreo”, dijo un vocero del caso.
Hay otro elemento clave. El Aeropuerto Internacional Martín Miguel de Güemes cuenta con todos los servicios. Está confirmado que antes de partir hacia Cozumel, los pilotos repostaron combustible. Algo que en una pista clandestina es mucho más difícil de realizar. Además, el Gulfstream GLF 3 cuenta con una autonomía de vuelo de 6.600 kilómetros, lo que le permite completar la ruta sin escalas intermedias para cargar nafta. Ahora revisarán los GPS del avión para establecer dónde paró.
Otro dato curioso. En febrero de 2019, uno de los detenidos, Blásquez Vallejos protagonizó un accidente en un campo de Las Conchas, Bolivia. Estiman que ese episodio estaba vinculado a una maniobra de narcotráfico ya que el avión que tripulaba el piloto, de matrícula argentina, había partido de una pista clandestina y cayó a poco de despegar. La aeronave se incendió y Blásquez Vallejos y otro piloto que viajaba con él terminaron internados con heridas de gravedad.
Con la noticia del secuestro de la tonelada de droga en México, las autoridades argentinas iniciaron una investigación. En el caso tomó intervención el fiscal Ricardo Toranzos, de Salta, y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
Lo primero que hicieron los investigadores fue revisar los controles de rutina. A priori, en la documentación y las imágenes tomadas de los operativos se pudo comprobar que el procedimiento fue el correcto.
Además, el Director Nacional de la PSA, José Glinsky, y la Subsecretaría de Investigación Criminal y Cooperación con la Justicia del Ministerio de Seguridad de la Nación, Valentina Novick, viajaron este miércoles a Salta para continuar con la investigación.
Este es el segundo avión secuestrado con droga en el caribe mexicano en la semana. El lunes, un soldado había muerto y un general resultó herido después de que narcotraficantes comenzaran a disparar contra una patrulla militar que intentaba interceptar una aeronave repleta de drogas que aterrizó en un camino al norte de la costa, también en México.
En aquella oportunidad se encontraron 26 paquetes en un avión turbohélice de motor que había partido de Sudamérica, aunque aún no se sabe de qué país.
En tanto, el 14 de enero pasado, la Aduana detectó 87 kilos de cocaína en un avión de la empresa KLM Cargo en el Aeropuerto de Ezeiza. Por el caso están procesados dos empleados de la empresa MartinAir, que quedaron grabados cuando subían la droga que tenía como destino Europa.
Casi una tonelada de cocaína en un avión
Las autoridades mexicanas detectaron que el avión volaba sin permiso y lo siguieron. Al inspeccionarlo encontraron la droga. Había estado diez horas en Salta.
Cerca de una tonelada de cocaína que era transportada en un jet privado tripulado por dos ciudadanos bolivianos y que había partido de Argentina (estuvo diez horas en Salta) fueron secuestrados en el aeródromo de una población balnearia de México.
La Secretaría de la Defensa Nacional mexicana indicó en un comunicado de prensa que mediante su Sistema Integral de Vigilancia Aérea se detectó “una aeronave ilícita en aguas nacionales, procedente de Argentina y con destino a Cozumel”, en el estado de Quintana Roo, por lo que se “desplegaron aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana con el fin de realizar el seguimiento”.
“Durante el trayecto de vuelo, la tripulación de la aeronave se percató de la presencia de aviones militares, por lo que decidieron aterrizar de manera forzada en el aeródromo de Mahahual”, unos 300 kilómetros al sur de la isla de Cozumel, también en Quintana Roo, a orillas del Mar Caribe, señaló el informe oficial. Mahahual es un centro turístico en desarrollo que en 2007 sufrió la destrucción del 80% de sus edificios e infraestructura a raíz del paso del huracán “Dean”.
Tras el aterrizaje, el personal militar inspeccionó el jet privado y descubrió 32 paquetes con “aproximadamente una tonelada de una sustancia blanca similar a la cocaína”, valuados en unos 224.640.000 de pesos mexicanos (USD 11.987.688). Ante esta situación, los dos ciudadanos bolivianos que iban a bordo fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Cabe decir que éste es el segundo cargamento de este tipo detectado en los últimos días. El lunes, un soldado murió y un general resultó herido después de que un grupo de narcotraficantes comenzara a disparar contra una patrulla militar que intentaba interceptar una aeronave repleta de drogas, la cual aterrizó en un camino al norte de la costa.
Según las autoridades locales, los traficantes se acercaron en dos vehículos a la pequeña avioneta que aterrizó en un camino cerca de la laguna costera de Bacalar e intentaron descargar entre 800 y 1.000 kilogramos de cocaína en 26 paquetes.
De acuerdo con un informe del Sistema Integral de Vigilancia de la Fuerza Aérea de la dependencia federal recientemente publicado, desde diciembre de 2012 hasta noviembre del 2018 se detectaron 1.356 vuelos clandestinos, que presuntamente están vinculados con el narcotráfico.
México: secuestraron una tonelada de cocaína en un avión que partió de Argentina
El jet privado aterrizó en el aeródromo de Mahahual. Era tripulado por dos bolivianos que, a raíz del hecho, fueron detenidos.
Cerca de una tonelada de cocaína que era transportada en un jet privado tripulado por dos ciudadanos bolivianos y que había partido de Argentina fue secuestrada en el aeródromo de una población balnearia de México.
La Secretaría de la Defensa Nacional mexicana indicó en un comunicado de prensa que mediante su Sistema Integral de Vigilancia Aérea se detectó “una aeronave ilícita en aguas nacionales, procedente de Argentina y con destino a Cozumel”, en el estado de Quintana Roo, por lo que se “desplegaron aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana con el fin de realizar el seguimiento”.
"Durante el trayecto de vuelo, la tripulación de la aeronave se percató de la presencia de aviones militares, por lo que decidieron aterrizar de manera forzada en el aeródromo de Mahahual”, unos 300 kilómetros al sur de la isla de Cozumel, también en Quintana Roo, a orillas del Mar Caribe, señaló el informe oficial.
Tras el aterrizaje, el personal militar inspeccionó el jet privado y descubrió 32 paquetes con “aproximadamente una tonelada de una sustancia blanca similar a la cocaína”, valuados en unos 224.640.000 de pesos mexicanos.
Ante esta situación, los dos ciudadanos bolivianos que iban a bordo fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Mahahual es un centro turístico en desarrollo que en 2007 sufrió la destrucción del 80% de sus edificios e infraestructura a raíz del paso del huracán “Dean”.
El avión privado con cocaína aterrizó en Salta el lunes 27 y fue revisado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria
La aeronave tenía como destino la isla mexicana de Cozumel.
Un avión privado piloteado por dos ciudadanos bolivianos fue secuestrado en el aeródromo de Mahahual, Quintana Roo (México) con casi una tonelada de cocaína a bordo luego de hacer una escala en Salta.
De acuerdo a un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional mexicana, el hecho de narcotráfico fue descubierto cuando su sistema de vigilancia aérea detectó "una aeronave ilícita en aguas nacionales, procedente de Argentina y con destino a Cozumel".
Así, se dispuso que un grupo de aviones militares siguiera de cerca al avión, lo cual determinó que éste aterrizara de manera forzada. Una vez en tierra, el jet privado fue inspeccionado por personal militar, que se topó 32 paquetes con cocaína valuados en casi 12 millones de dólares en una serie de bolsos colocados sobre los asientos a simple vista.
"Limpio" en Salta
Paralelamente, en Argentina, la investigación quedó en manos de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), que habría determinado que el avión aterrizó en Salta el lunes 27 cerca de las 23 horas proveniente de la ciudad mexicana de Chiapas y despegó el martes 28 a las 5 mañana.
Antes de partir, el avión pasó por los scanners de Aduana y fue revisado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con perros. Las autoridades nacionales aseguraron que no se halló ningún signo sospechoso luego de la revisación, por lo cual se teoriza que la droga fue cargada durante una escala en Bolivia o Perú.
La hipótesis de las fuerzas de seguridad argentinas tras la captura en México de un avión que trasladaba una tonelada de cocaína
La Policía de Seguridad Aeroportuaria aseguró que mientras la aeronave estuvo en Argentina no se registraron movimientos sospechosos
Un avión privado que aterrizó por primera vez en Argentina el lunes proveniente de Chiapas, México controles de perros detectores de narcóticos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Aduana y Sanidad de Fronteras y casi 10 horas en el aeropuerto de Salta sin “movimientos sospechosos”.
A partir de esos elementos, desde la PSA aseguraron que la principal hipótesis para explicar el escándalo internacional que se desató tras la incautación de casi una tonelada de cocaína por parte del ejército mexicano es que los pilotos buscaban realizar un “vuelo seguro” desde territorio argentino para facilitar la llegada de la droga a México.
El avión matrícula N18ZL llegó a Salta el 27 de enero a las 20:34. Había despegado del aeropuerto internacional Ángel Albino Corzo el día anterior y poco más de nueve horas después partió con destino a la isla de Cozumel, en el Caribe mexicano.
Tanto en el vuelo del lunes 27 como en el del martes 28, los únicos que operaron la aeronave fueron los dos pilotos bolivianos que luego fueron detenidos en México.
Tras el escándalo, las fuerzas de seguridad analizaron el circuito cerrado de cámaras de seguridad del aeropuerto de Salta desde que el avión aterrizó hasta que dejó el país. En los videos observaron cómo, de la mano de perros detectores de narcóticos de la PSA, personal de Aduana y de Sanidad de Fronteras revisaron la aeronave. Las imágenes también revelaron que durante las nueve horas que el avión estuvo en el aeropuerto de Salta no se registraron “movimientos sospechosos” a su alrededor.
Con todos estos datos, desde la PSA revelaron que la principal hipótesis es que poco después de despegar de Salta, el avión aterrizó en otro país sudamericano donde fue cargada la cocaína, y luego volvió a despegar con destino a Cozumel.
De esta forma, para los investigadores de la PSA, el avión pasó por la Argentina con el objetivo de simular un “vuelo seguro” que apuntaba a eliminar sospechas de las fuerzas de seguridad mexicanas bajo la premisa de haber partido de esa nación latinoamericana (y no de otra con más vínculos con el narcotráfico).
Es que para buena parte de las fuerzas de seguridad latinoamericanas, una aeronave que parte de Argentina presenta un menor nivel de riesgo para un aeropuerto en el que pueda aterrizar. Sin embargo, luego de registrar que el avión había cambiado su ruta de vuelo, apagado el transponder (una especie de GPS que señala la trazabilidad del vuelo) y modificado la aerovía, las autoridades mexicanas decidieron interceptarlo.
El lunes, el ejército mexicano interceptó el avión privado y tras un aterrizaje obligado, el personal militar inspeccionó el jet y descubrió unos 32 paquetes con “aproximadamente una tonelada de una sustancia blanca similar a la cocaína”, valuada en USD 11.987.688.
Hasta el momento, los investigadores determinaron que el plan de vuelo era Cozumel-Salta y viceversa, y que la cocaína fue colocada a granel en bolsos distribuidos entre los asientos para los pasajeros. Otra de las circunstancias que procuraban determinar los pesquisas argentinos es quién es el propietario del avión involucrado.
Por su parte, fuentes judiciales argentinas informaron a la agencia Télam que se determinó que esta aeronave había partido del aeropuerto de Salta, por lo que el fiscal de Delitos Complejos de esa provincia, Ricardo Toranzos, con la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), inició una investigación propia.
Una hora no justificada del plan de vuelo reforzaría la hipótesis de un aterrizaje intermedio
Ricardo Toranzos, fiscal federal de Salta, se refirió al vuelo de un jet privado que partió desde Argentina hasta México, donde se descubrieron 800 kilos de cocaína.
Toranzos informó que el fiscal de México está recabando los datos de GPS y la caja negra del avión para deconstruir el trayecto que realizó la nave desde que partió de Salta. Una de las horas, conforme al plan de vuelo, no estaría justificada. El avión partió a las 5.40 del Aeropuerto Martín Miguel de Güemes y llegó a México a las 12 de hora local, significando más horas de vuelo que lo usual.
“La hipótesis es que posiblemente se haya hecho un aterrizaje intermedio. Son 800 kilos, cargados como a granel. Los 32 bolsones estaban sobre el pasillo de la parte de los pasajeros y sobre los asientos, sin ningún camuflaje lo que daría la posibilidad de que haya sucedido en un aterrizaje intermedio”, explicó.
Los pilotos aterrizaron en Salta durante casi 9 horas para cargar combustible y subir presuntamente a dos pasajeros, que nunca estuvieron. El plan de viaje tuvo al menos 6 días de planificación, que los pilotos cumplieron a rajatabla. Se realizó el depósito para la carga de combustible y se contrató a un despachante de Aduana, que está dando declaración testimonial como a todas las personas que se acercaron al avión o tuvieron algún vínculo con los pilotos. Al interior de la avioneta, habría entrado un funcionario de la Aduana, del control fitosanitario y un can antidroga con resultados negativos. Además, había una custodia permanente de la PSA durante el tiempo que el avión estuvo en el aeropuerto salteño. Antes de salir, volvió a ser revisado por la Aduana.
Sobre el porqué de la decisión de que Salta haya sido la pantalla del plan de vuelo, el fiscal indicó que se debe a que cuando los vuelos llegan de un país que no es productor de estupefacientes hay menor sospecha.
En cuanto al jet, informó que es muy caro y muy lujoso, para transportar personas de “carácter vip”. Tres días antes del caso de este avión, se encontró otro con iguales características, pero con 26 bultos de cocaína. Este aterrizó en una ruta, y hubo un enfrentamiento armado. La empresa dueña de los jets tiene sede en Dubai.
Los pilotos eran profesionales y con alta experiencia. Uno de ellos hizo varios viajes a Argentina, por lo que conocía la ruta a la perfección. El otro, estuvo involucrado en la explosión de una avioneta, a la cual tampoco se le conoció el plan de ruta o la razón de viaje.
Consultado sobre lo que más le llamó la atención del caso, respondió que fue la inversión realizada, lo que da la pauta de una estructura con una estrategia que no es precaria. Por lo tanto, no se descarta el involucramiento de la empresa dueña de los jets.
Además de las declaraciones testimoniales, el trabajo para conocer que realizaron los pilotos durante su estadía recabará también pruebas fílmicas de las cámaras de la ciudad. También, hay registro de la cantidad de veces que un piloto entró a Salta. El avión, mientras, no tiene ningún registro previo de haber aterrizado en el Aeropuerto Martín Miguel de Güemes.
Por otro lado, se refrió a los dichos del procurador general Abel Cornejo de que el microtráfico en la provincia debería volver al fuero federal por la contraprestación que ocasiona en lo económico, debido a una gran deuda de la nación con la provincia.
Cómo se gestó el vuelo desde Salta con una tonelada de cocaína hacia México
En la Argentina pasó por tres controles en los que no se detectaron anomalías. Uno de los pilotos tiene un antecedente sospechoso.
Llegaron el lunes desde México en un jet privado vacío. Aterrizaron en Salta y estuvieron apenas diez horas en el país. El martes a la madrugada partieron de regreso a la isla de Cozumel, sin pasajeros, donde este miércoles los detuvieron con una tonelada de cocaína en la aeronave, publicó Clarín.
Aldo López Matienzo (51) y Miguel Ángel Blásquez Vallejos (43) son los dos pilotos de nacionalidad boliviana que están acusados de transportar la droga en un avión Gulfstream GLF 3 con matrícula estadounidense. La sospecha es que el avión simuló una "ruta legal" hacia y desde la Argentina para ocultar la maniobra de narcotráfico.
Pero la gran incógnita que intentan resolver los investigadores es dónde y cuándo subieron los 32 paquetes de cocaína al jet. Es que según confirmaron distintas fuentes del caso a Clarín, antes de salir la aeronave fue sometida a tres controles.
Oficialmente el Gulfstream GLF 3 matrícula N18ZL de la ciudad de Cheyenne, en Estados Unidos, hizo el recorrido México-Salta (Argentina)-México. El lunes, alrededor de las 19, aterrizó en el país y apenas llegó a ver el amanecer en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes. A las 5 de la madrugada partió de regreso a San Miguel de Cozumel.
Lo llamativo es que el avión, con capacidad para tres tripulantes y 19 pasajeros, vino y se fue solo con los dos pilotos bolivianos. Prácticamente un vuelo fantasma.
En el aeropuerto salteño, hubo tres controles sobre el jet privado. Uno de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que incluyó perros especialmente entrenados para detectar drogas otro de la Aduana y un tercero por Sanidad de Fronteras. En ninguno de los controles se detectaron anomalías.
Por eso la principal hipótesis de los investigadores es que el avión pudo haber salido de Salta vacío e hizo una parada clandestina en Perú o Bolivia donde cargó la droga. Creen que, como es obligatorio declarar un plan de vuelo antes de partir, eligieron Salta para no levantar sospechas.
"Argentina es una ruta segura. Y Bolivia es un lugar de máxima atención para las autoridades de control de tráfico aéreo", dijo un vocero del caso.
Hay otro elemento clave. El Aeropuerto Internacional Martín Miguel de Güemes cuenta con todos los servicios. Está confirmado que antes de partir hacia Cozumel, los pilotos repostaron combustible. Algo que en una pista clandestina es mucho más difícil de realizar. Además, el Gulfstream GLF 3 cuenta con una autonomía de vuelo de 6.600 kilómetros, lo que le permite completar la ruta sin escalas intermedias para cargar nafta. Ahora revisarán los GPS del avión para establecer dónde paró.
Otro dato curioso. En febrero de 2019, uno de los detenidos, Blásquez Vallejos protagonizó un accidente en un campo de Las Conchas, Bolivia. Estiman que ese episodio estaba vinculado a una maniobra de narcotráfico ya que el avión que tripulaba el piloto, de matrícula argentina, había partido de una pista clandestina y cayó a poco de despegar. La aeronave se incendió y Blásquez Vallejos y otro piloto que viajaba con él terminaron internados con heridas de gravedad.
Con la noticia del secuestro de la tonelada de droga en México, las autoridades argentinas iniciaron una investigación. En el caso tomó intervención el fiscal Ricardo Toranzo, de Salta, y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
En aquella oportunidad se encontraron 26 paquetes en un avión turbohélice de motor que había partido de Sudamérica, aunque aún no se sabe de qué país.
En tanto, el 14 de enero pasado, la Aduana detectó 87 kilos de cocaína en un avión de la empresa KLM Cargo en el Aeropuerto de Ezeiza. Por el caso están procesados dos empleados de la empresa MartinAir, que quedaron grabados cuando subían la droga que tenía como destino Europa.
Para funcionarios nacionales el avión con una tonelada de cocaína habría aterrizado en Bolivia luego de salir de Salta
Funcionarios del Gobierno Nacional, enviados por pedido del presidente Fernández y la ministra de seguridad contaron detalles exclusivos.
Este miércoles, un avión privado fue interceptado en México y sus dos pilotos, de nacionalidad boliviana, fueron detenidos por transportar alrededor de una tonelada de cocaína. Lo llamativo y preocupante del caso, al menos para los salteños, es que el mismo despegó desde el aeropuerto Martín Miguel de Güemes, al sur de nuestra ciudad, antes de ser detectado por las autoridades mexicanas.
Apenas unas horas después de conocida la información, dos funcionarios de alto rango dentro del Gobierno Nacional, se hicieron presentes en Salta por pedido del presidente Alberto Fernández, y la ministra de seguridad, Sabina Frederic, y contaron detalles exclusivos.
El director general de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, José Glinski, remarcó que durante las 9 horas que el avión privado estuvo en Salta, todos los movimientos fueron registrados y controlados, por lo que descarta rotundamente que el cargamento haya sido enviado desde Salta.
“La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) hizo todo lo que tenía que hacer, incluso con canes. Hay registros fílmicos de cada segundo y no se ve ningún movimiento sospechoso”, expresó el funcionario.
Por su parte Valentina Novick, subsecretaria de Investigación Criminal y Cooperación Judicial, área perteneciente al Ministerio de Seguridad de la Nación, confirmó que no hay información en otros radares de que el avión en cuestión, haya aterrizado en algún otro punto del territorio nacional.
“Esa carga no fue hecha en Salta, está confirmado. La buena noticia es que esa carga no estaba acopiada en Argentina, ni salió desde nuestro país” sostuvo Novick.
Un “vuelo fantasma”
Según el plan de vuelo de la aeronave, los pilotos debían realizar el trayecto San Miguel de Cozumel (México) – Salta (Argentina) – San Miguel de Cozumel (México), pero para los investigadores y las autoridades nacionales, nuestra provincia solo fue una “pantalla”.
Glinski y Novick, confirmaron que la hipótesis que se maneja con mayor firmeza, es que el avión realizó un aterrizaje en otro país, tal vez Bolivia de donde son oriundos los pilotos, en donde finalmente cargaron los más de mil kilos de cocaína.
“El plan de vuelo de los pilotos no se cumplió. Llegaron al país con su propia identidad. Dijeron que venían a levantar a dos personas, pero no lo hicieron. Eran pasajeros inexistentes, apócrifos”, manifestó la máxima autoridad de la PSA.
Por su parte, Novick, funcionaria de alto rango en el Ministerio de Seguridad, fue tajante al expresar que “es más sospechoso que un avión privado salga de otros países latinoamericanos que sí son productores de sustancias, a que salga de Argentina. Logísticamente Salta queda cerca”.
Fuente: FM Bolivia- TN- Clarín- Página 12- Diario Popular- Big Bang News- Infobae- Algo Personal/ FM Noticias 88.1 MHz.- Informate Salta- DNI