Raúl Reynoso, juez federal de Orán, debe haber pensado bien sus términos y argumentos antes de sentarse a escribir. Ayer se esperaba al magistrado poco antes del mediodía en el despacho de su par de Salta capital, Julio Bavio, no para un café de colegas, sino para que declare de forma indagatoria en el escandaloso expediente que lo involucra, uno de los de mayor gravedad institucional en los últimos tiempos. Reynoso fue acusado por el fiscal salteño Julio Villalba y Diego Iglesias, jefe de la Procuración de Narcotráfico, de ser la cabeza de una asociación ilícita que se dedicaba a recolectar coimas de narcotraficantes a cambio de beneficios como sobreseimientos y exenciones de prisión.
Al menos 12 causas lo involucran en la última de ellas se lo señala por presuntamente haber canjeado un sobreseimiento por un campo de 700 hectáreas tras el hallazgo de casi una tonelada de cocaína. De cara a todo esto, Reynoso no se presentó ante Bavio, tal como publicóInfobae ayer. Presentó un escrito en donde recusaba tanto a Bavio como a Villalba, pidiendo que sean apartados de la causa. Hoy, los términos de ese escrito se conocen.
LA ENEMISTAD DE BAVIO Y VILLALBA CONTRA REYNOSO SERÍA POR UN PARTIDO DE FÚTBOL ENTRE MIEMBROS DE LA JUSTICIA
En el texto de recusación, Reynoso habló, según fuentes cercanas a la causa, para sustentar su pedido de recusación de una "evidente y sostenida animosidad en su contra", que no podía considerar de otra forma que "una enemistad manifiesta". Los epítetos no terminaron ahí. Luego agregó que Bavio y Villalba –para el cual prometió futuras denuncias y presentaciones en su contra evidencian "un nefasto/cruel y pérfido apasionamiento" y una "evidente visión hemipléjica" al dar crédito a las versiones de los testimonios en la causa, que Reynoso cree tendenciosos. Incluso, criticó que se le brindase custodia a denunciantes e imputados en la causa, en vez de a él.
El juez, en pleno escrito judicial, le enrostró a Bavio cuestiones personales: que le dio ayuda al hijo del juez de Salta capital, cuando lo recibió en su despacho en Orán para estudiar documentos, o que en una convención de jueces federales del NOA Bavio criticó abiertamente el proceder de Reynoso en la "Causa del Playón", un conflicto entre gendarmes y "bagayeros" de la frontera salteña. Reynoso también adjuntó el certificado de un psicólogo que dicen tratar a la familia del magistrado por la tensión en esta situación. Pero lo más pintoresco en toda la presentación es lo que Reynoso cree el centro de la presunta enemistad de Bavio y Villalba en su contra: un partido de fútbol entre miembros de la Justicia.
REYNOSO SE SENTÍA "UN CONVIDADO DE PIEDRA" PORQUE SIEMPRE LO MANDABAN AL BANCO DE SUPLENTESA Bavio, Reynoso y Villalba les había tocado jugar en el mismo equipo hace aproximadamente tres años en una liga de la Asociación Cultural y Deportiva de Profesionales de Salta. Reynoso se sintió "un convidado de piedra", en sus propios términos, ya que siempre integraba el banco de suplentes. Al pedir el pase a otro equipo, terminó en un entredicho con Villalba, que según él, lo retiró del campo de juego en una ocasión en que había entrado solo 15 minutos antes de que termine el partido. Reynoso se negó: en plena cancha, Bavio y otros apoyaron la dirección técnica del fiscal.
El juez de Orán, por otra parte, pospuso indefinidamente su declaración indagatoria. Adujo estar ocupado, con un procedimiento de más de 300 kilos de cocaína. No puede ser arrastrado por la fuerza pública a declarar: sus fueros lo protegen. Pero el pedido de desafuero ante el Consejo de la Magistratura, para Bavio, Villalba y el fiscal Iglesias, es una posibilidad clara.
Fuente: Infobae
