Hacía los encargues en pandemia y podía trasladarse hacia la ciudad norteña con un permiso firmado por alguien que prefiere no nombrar.

DDN. En un día clave para el caso Monges, declararon hoy los Bejarano. Están acusados del crimen ocurrido en septiembre de 2022
Los imputados: Roberto Catalino Bejarano y sus hijos David y Santiago prestaron declaración en las audiencias llevadas adelante por el Tribunal Oral Federal 1.

Están acusados de haber asesinado a Darío Monges, supuestamente, por el cobro de una deuda vinculada al microtráfico en 2021. El cuerpo de Monges apareció el 3 de septiembre de 2022 en su camioneta Ford Escort blanca, en el barrio El Círculo.

Durante la audiencia Roberto Catalino Bejarano (padre) declaró que se dedica a la limpieza, últimamente manejaba taxis y que conoció a Monges en el 2012 porque iba a la remisera.

La última vez lo vio fue el 2021, cuando su hijo David estuvo detenido. Monges se ofreció a ayudarlo y después no lo vio más.

Dijo también que no estuvo durante el allanamiento porque se encontraba trabajando y que por ello no le secuestraron el celular.

Confesó tener miedo porque se los acusa de algo que no hicieron.

A su turno Santiago Bejarano, afirmó que no tiene nada que ver con el crimen que se le imputa, que fue amenazado en la cárcel, donde los visitaban abogados particulares.

Comentó que vivía con su papá y su hermana y que trabajaba en el taller. Fue allí donde conoció a Darío Monges y después tuvo contacto con él cuando llevaba su moto al taller.

“Conmigo no tenía mucho diálogo. David me había acusado de quedarme con plata de Darío y otros clientes”, comentó y relató que el día anterior a aparecer muerto, Monges pasó por el taller y le prestó la camioneta a su hermano David para buscar el cuadro de la moto que estában preparando para una carrera.

Explicó que no usaron su auto porque el cuadro no entraba en el C 4. Monges se quedó cuidando el taller.



Por su parte, David Bejarano le dio el pésame a la familia de Darío Monges y expresó: “Tengo miedo. Tengo 4 hijos hermosos, estoy siendo tratado por psicólogo y psiquiatra, con cuatro alplax por día porque no puedo dormir”.

Contó que estudió en el 2016 mecánica de motos y que cuando se recibió abrió el taller con herramientas que su padrino le regaló.

Conoció a Monges cuando dejó de trabajar en Talca, lo echaron y él se ofreció a ayudarlo para iniciarle juicio a la empresa. Empezaron a trabajar en eso pero después desistió. Retomó contacto cuando apareció en el taller con una moto.

Relató que en la pandemia la pasó muy mal, no tenía trabajo, atendían a puertas cerradas y esto lo afectó económicamente.

Fue entonces cuando Monges le ofrece hacer viajes a Orán. Fue con su sobrino Matías González, viajaba a pesar de la pandemia y las restricciones porque le habían dado un permiso firmado por una persona que prefiere no nombrar.

En estos viajes a la ciudad norteña llevaba dólares en una rueda. Cuando llegaba a Orán había una catedral como pirámide, pasaba un auto o una camioneta, le hacían señas y los seguía para entregar el dinero.

Dijo que hizo dos viajes y que a “las cosas” las guardaba en casa de Paola Alancay y Nieva (tío de González) detenidos con drogas.

David Bejarano fue también detenido en 2021 por un Gol Trend bordó mellizo. Estuvo detenido un mes, Monges lo ayudó a salir, le dijo el día y la hora en que lo liberarían y así fue.

Para el acusado, González es testigo de identidad reservada y no le caben dudas de que quedó resentido después de que lo denunció porque lo quiso implicar en el robo del auto mellizo.

Fuente: Hora7-FM Noticias 88.1 Mhz.
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