“Tengo que hacer dormir temprano a mis hijos para que no me pidan comida porque no tengo”, dijo una de las damnificadas que denunció persecución laboral.

DDN. Cintia Vilca trabajaba en el hospital de General Güemes, ingresó al nosocomio en el año 2017 por el Plan Argentina Trabaja y recién luego de tres años empezó a cobrar 5 mil pesos de los que le descontaban mensualmente 500 pesos. Hace un mes fue despedida, junto a otros cinco compañeros.

Madre de cuatro hijos, la mujer quedó sin su fuente de trabajo porque el 1 de julio le informan que fue cesanteada del hospital por mala calificación. “Entré trabajando como mucama, limpiaba el patio, agarré palas, pico y carretilla, tuve a mi hija ahí y ahora me quedo sin nada”, manifestó con angustia.

Vilca relató que, al cambiar la gerencia en marzo pasado, Daniel Rallé (hermano del diputado Dario Rallé) les propuso renunciar al programa para poder acceder a un contrato y lograr así la estabilidad laboral, por lo que los trabajadores no dudaron e hacerlo y pasaron a ser prestadores de servicio.

Para la mujer, los despidos son consecuencia del reclamo que hicieron por “persecución laboral, maltrato y abuso de poder por parte de la jefa de contratados”. “El doctor me dijo que esto es político y que busque apoyo por ese lado. No sabemos qué hacer porque si bien tenemos el apoyo del Intendente y del Senador que hablaron con el gerente, él ya nos dijo que es una cuestión política y ahora no puede atendernos porque está ocupado con las fiestas patronales”, expresó.

“Quedarnos sin empleo es terrible, no puedo ni pagar la luz y es todo muy injusto…tengo que hacer dormir temprano a mis hijos para que no me pidan comida porque no tengo”, agregó entre llantos.

Fuente: Algo personal-FM Noticias 88.1 Mhz.
MEPG