DDN. Tres investigaciones iniciadas en otras provincias (Salta, Santiago del Estero y Buenos Aires) tienen a comprovincianos en la mira judicial. En una pesquisa se incautaron de casi $ 2 millones que serían de la venta de droga. En las otras secuestraron más de 900 kilos de marihuana y casi 200 kilos de cocaína. En tres investigaciones que lleva adelante la Justicia Federal hay tucumanos involucrados con el tráfico de drogas. Esos expedientes se iniciaron en Salta, Santiago del Estero y, el más reciente, en Buenos Aires. En todos los casos se sospecha que los tucumanos imputados son cabecillas o tienen una participación fundamental en estas asociaciones ilícitas. En Salta, el juez federal de Orán, Raúl Reynoso, sospecha que el empresario frigorífico Iván Edgardo Cabeza montó una cadena de carnicerías en esa ciudad con el fin de utilizarlas como “pantalla” de su presunta actividad ilegal. Cabeza es oriundo de Tucumán, pero se radicó en Salta hace unos años. Su relación con comerciantes locales es la que le habría permitido, según esta investigación, “lavar” dinero en Tucumán. Por esa causa, en mayo pasado se realizaron más de 40 allanamientos en Chaco, Salta y Tucumán. De acuerdo con esta pesquisa, la provincia era utilizada por esta banda para “blanquear” el dinero obtenido por la venta de estupefacientes. En los operativos efectuados en la provincia, Gendarmería Nacional secuestró casi $ 2 millones y unos US$ 200.000 que serían producto de la comercialización de drogas. Fuentes judiciales informaron ayer que, por esta investigación, continuarán detenidos bajo prisión preventiva Cabeza y su presunto cómplice, el también comerciante frigorífico Bruno Mazzone. Funcionario involucrado Por otra parte, la semana pasada, en Santiago del Estero, la policía de esa provincia incautó de más de 900 kilos de marihuana que eran transportados por tres tucumanos. Uno de ellos, según la Justicia, trabaja como guardiacárcel en el Sistema Penitenciario de Tucumán. El juez federal Guillermo Molinari ordenó la detención de los tres supuestos traficantes. El guardiacárcel habría sido el encargado de guiar al grupo por los desolados caminos de la localidad santiagueña de Pozo Hondo, donde los detuvieron. Fuentes de esta investigación señalaron que la Justicia Federal todavía no envió el informe de la situación procesal del guardiacárcel que había solicitado el director de Institutos Penales de Tucumán, Guillermo Snaider. Por eso se analizaría enviar una comitiva oficial del Sistema Penitenciario a Santiago del Estero para notificarse sobre el proceso penal. En tanto que el viernes, el juez federal porteño N° 4, Ariel Lijo, ordenó realizar una serie de allanamientos en Tucumán, Buenos Aires y Salta en los que se incautaron casi 200 kilos de cocaína y los oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvieron a los tucumanos Irma Barrionuevo y Miguel Lescano. Esas investigaciones federales, además de poner de manifiesto la participación de comprovincianos en el tráfico de drogas, también le permite a la Justicia comprobar la existencia de un aceitado circuito narco que tiene ramificaciones en varias provincias. De acuerdo con las pesquisas, ese circuito comienza en Bolivia, entra al país por Orán y recorre varias provincias hasta llegar a Buenos Aires.

G.P