DDN. Roberto Hernández explicó que el proyecto inició con la
idea de que uno de los capitales más grande del país es la educación y el
conocimiento obtenido a través de las universidades, los centros de investigación
y los colegios técnicos. “Ese conocimiento es parcialmente aplicado en la
matriz productiva del país. Entonces, esto se ha descubierto hace varios años
por eso nació el ministerio de Ciencia y Técnica y se elevó su categoría, fue
en una época de la gestión anterior bajado de categoría, ahora vuelto a subir,
y el ministerio de desarrollo productivo hoy, antes ministerio de la
producción, ha asimilado un gran esfuerzo para transformar este capital
humanos, social y de trabajadores que tiene el país en una mejora del sistema
productivo para poder ser internamente más competitivos, externamente más
competitivos y con mayores posibilidades de incorporar divisas desde el
exterior al sistema para mejor la calidad de vida de todes”, informó.
Hernández remarcó que esta idea genera un montón de acciones a nivel nacional y provincial. En ese sentido, remarcó que ello llevó a que se genere un nuevo ecosistema de convivencia entre partes conocido como el “triángulo de Sábato” que reúne al estado, al conocimiento y a la matriz productiva. “Es una interacción total que generaría una matriz productiva eficiente, y hoy está como medio trabado”, indicó y explicó que funcionará cuando se transforme “en una rueda”.
“La colaboración del conocimiento mejora los estándares, genera nuevas ideas de innovación sobre el propio productor y hace un circulo virtuoso de incorporar nuevos trabajos y nuevos trabajadores. Yo creo que es transversal esta relación a todas las gestiones políticas. Nadie puede negar que el desarrollo productivo es una mejora en la calidad de vida de la ciudad”, indicó.
El empresario se refirió a los “commodities” y explicó que tienen poco valor agregado, y dejan sus riquizas en el país pero no da una cantidad de trabajo habitual. El litio, por ejemplo, “es un vector” y la economía del conocimiento apuesta a cambiar la matriz de vivir de commodities para transformarlo en generar valor, y aseguró que “el capital de conocimiento del país” está siendo desaprovechado.
Además, indicó que los bancos no arriesgan en su propio sistema financiero, y allí es importante la intervención del Estado a través de la generación de oportunidades para cambiar la matriz productiva y hacerla más competitiva. Esto está relacionado, explicó, a la “industria 4.0” que tiene que ver con la conectividad, la innovación, nuevas ideas, patentes, digitalización entre otros nuevos sistemas
“Se necesita algo que es unidad y consenso. No podemos construir sin unidad y consenso, desde el extremo más centro izquierda hasta el más centro derecha”, sostuvo Hernández e indicó que no es “cerrar la grieta”, sino fabricar unidad y consenso para el sistema productivo.
Moraga agregó que la discusión también es cultural, y la economía del concoimiento debe posicionarse dentro de la sociedad salteña e incorporase en la vida diaria.
Por otro lado, hicieron hincapié en las “empresas unicornios”, que son empresas que valen más de mil millones de dólares. En el país existen 11, siete que aparecieron desde el 2004 hasta el 2015, y las demás en los últimos dos años de gobierno, lo que de acuerdo a Moraga permite hacer la correlación de que “si hay políticas y se aprovechan, aparecen las oportunidades”.
Entre las acciones realizadas para profundizar en la economía del conocimiento, está la creación de un clúster tecnológico conformado por diez empresas que aunque en el mercado compiten entre si forman parte de un conjunto que busca resolver problemas de la comunidad pyme. En ese sentido, remarcaron los Aportes No Reembolsables (ARN) que buscan “contribuir a la producción de proyectos”.
Además de ello, el clúster en conjunto con la Agencia Provincial de Ciencia y Técnica buscan construir oficinas pymes para colaborar con cada proyecto o problema que tengan los dueños de esas pymes, analizándolos y dándoles la posibilidad de ingresar a los ARN.
“Esto no es una cuestión de posiciones políticos. Nos sentaríamos a hacer esta disputa con cualquier gobierno, porque es algo que necesitamos disputar porque tiene que ver con política económica. Siempre va a ser política, pero también es economía. Entonces, hay que sentarse a disputar desde las pymes”, aclaró Moraga.
Hernández recordó que la Agencia Provincial de Ciencia y Técnica nació con la unidad nacional, generada por el ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, y continuada por Daniel Filmus.
El empresario remarcó que, en su visita a Salta, Filmus lanzó una convocatoria donde la provincia cuenta con 50 millones de pesos para distribuir en proyectos pymes y también visitó una empresa salteña que nació bajo la economía del conocimiento en conjunto con CONICET.
Fuente: Algo Personal – FM Noticias 88.1 MHz
LS
