DDN. El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, César Guerrero, manifestó su preocupación ante la cantidad de comerciantes que abrieron sus puertas exponiendo la salud de sus empleados. “Realmente es necesario este parate para que el orden sanitario tenga un respiro”, advirtió.
“Muchos empleadores que no están dentro de las actividades exceptuadas abrieron sus puertas y no solo eso, sino que obligaron, de alguna manera, a nuestras compañeras y compañeros a asistir a sus lugares de trabajo”, señaló con preocupación el dirigente gremial.
En este sentido, remarcó: “Como está la situación, ante la amenaza de decir ‘vengan a trabajar porque, sino, no vamos a pagarles, les vamos a descontar los días’, los compañeros asistieron a trabajar”. Además, aseguró que, pese a los retenes, en su caso en particular n fue detenido en ninguna ocasión en el recorrido que realiza desde zona sur hacia el microcentro. “No digo que estén haciendo mal las cosas, pero lamentablemente hay compañeros que tuvieron que acercarse a sus puestos de trabajo cuando no tendría que ser así porque el decreto, el primero allá por marzo, habla de la dispensa de los trabajadores que pertenezcan a actividades no exceptuadas a asistir a sus lugares de trabajo”, subrayó.
Así las cosas, advirtió: “Es preocupante, esto parece que es una pelea o un botín de guerra entre quienes pertenecen a la Cámara de Comercio, que en su gran mayoría aceptaron no abrir las puertas de su negocio, muy pocos quizás lo hicieron, y los que están fuera de la Cámara de Comercio, comerciantes autoconvocados, unidos, salieron en todos los medios. Están poniendo en el medio algo que es muy valioso, que se llama el capital humano, y que son los empleados y empleadas de comercio”.
Señaló también que, ante esta situación, desde el gremio realizaron la denuncia correspondiente en la Secretaría de Trabajo para que el organismo competente evite que los trabajadores sean expuestos.
Por otra parte, advirtió que, desde el inicio de la cuarentena, hubo en Salta cerca de 500 despidos. “Salta tuvo una situación muy particular a diferencia de otras provincias y de otras ciudades. Fueron 10 días del mes de marzo y casi la mitad del mes de abril que solamente trabajaron las actividades esenciales, que eran 20 actividades nada más. Después, una resolución del COE autorizó las ventas online sin apertura de los locales comerciales a pinturerías, a tiendas de indumentarias, electrodomésticos y un montón de otras cosas. Empezaron a trabajar y desde el 3 o 4 de mayo hasta días pasados, el comercio trabajó en forma normal”, recordó Guerrero.
Y agregó: “Lógicamente que el volumen de venta no es el mismo porque hay muchos otros sectores que no están trabajando y no están percibiendo los salarios como corresponde. Pero, en ese abril que no se sabía qué pasaba, muchos negocios cerraron, los pequeños, sobre todo los que están en el microcentro, muchas atendidas por sus propios dueños o por poco personal. Hubo entre 400 a 500 pérdidas de puestos de trabajo”
Asimismo, recordó que ello sucede pese al DNU de Nación que prohíbe los despidos y/o suspensiones, que solo pueden hacerse en el marco de un acuerdo entre empelado y empleador.
Además, afirmó que la crisis en el sector no es nueva, resaltando que el año pasado “la pandemia estaba focalizada en el cierre de muchísimas pymes”, y puntualizó: “El grueso de los empleados de comercio en el país no se da por las grandes superficies comerciales. El 25% de la masa total pertenece a ese sector y el 75%, a veces un poco más, es de pymes”.
Situación sanitaria
Frente a este panorama, el referente gremial llamó la atención sobre la necesidad de dar cumplimiento a las medidas que puedan permitir sostener el sistema sanitario. “Creo que acá solamente tiene que haber una política, que es la política sanitaria, la política de la salud, y tenemos que tener empatía. Tenemos que tener conciencia de lo que está pasando y realmente es necesario este parate para que el orden sanitario tenga un respiro. Cada vez nos toca más de cerca”, dijo.
En el caso puntual del gremio, indicó: “Optamos, desde la obra social, para hacer internaciones domiciliarias porque no podemos conseguir camas. Nosotros contratamos dos empresas de internación domiciliaria y ellos proveen de absolutamente todo lo que tiene que ser. En casos graves podemos conseguir una cama en un sanatorio o clínica privada, y con la plata en mano porque, sino, no entra nadie”.
“Nadie está preparado para esto, para lo que nos está pasando. Pero si, al margen de lo que está pasando, no damos tiempo a que se recuperen camas con el cierre por 14 días, y queremos hacer lo que queremos hacer como si fuera una época normal, el resultado final va a ser catastrófico”, aseveró Guerrero para insistir: “Tenemos que tener empatía entre todos, entre empleadores y empleados del sector que me compete, para que esto no ocurra. Yo no quiero para Salta capital, ni para ningún ser que habita en nuestra bendita Argentina, ver lo que nuestros compañeros del Sindicato de Comercio de Orán publican todos los días en sus redes sociales, que se mueren dos o tres compañeros de comercio por día. Yo no quiero eso para nadie, pero tenemos que tener algo muy en claro, que, si no hacemos fuerza entre todos, esto puede pasar”.
Fuente: Todas las voces todas/ FM Noticias 88.1 MHz.
