DDN. María Elena Peña es una madre que lucha contra el flagelo de las drogas. “Yo me enfrenté a los que vendían y el año pasado me rompieron la casa a pedradas”.
Peña lleva tiempo intentando conseguir la personería jurídica para la Fundación “Talleres Capacitando”, que ella misma impulsa. Tiene por objetivo brindar un espacio de contención a las madres que deben afrontar este flagelo. “Les enseño lo que es costura, vinieron madres de otros barrios y les enseño lo que es lo básico, individuales, manteles, cortinas y los recursos, los saco de mi bolsillo”.
Sobre el trabajo que se lleva a cabo en la provincia de “lucha contra el microtráfico” dijo: “No sé, se los llevan presos y a la semana ya están libres y el tema es que tenemos cada vez más jóvenes en la esquina”.
“Tenemos la población de jóvenes dentro de la cárcel y al de la venta de menudeo o al más grande no los tocan. Nos vendieron durante años humo, de que iban a hacer la prevención de adicciones y tenemos a los jóvenes en la cárcel”, comentó con angustia. “Están metidos el violador, el asesino y todos los que son consumidores, todos metidos en la misma bolsa ¿Cómo ayudamos a los adictos crónicos?”, agregó.
En cuanto a la situación de los jóvenes en libertad dijo: “Lo podés internar a puerta abierta, lo tenés que llevar y traer cómo a un bebé de jardín y si querés pedir un turno te lo dan para el otro mes, estamos en la nada”.
“El padre que conoce la adicción de su hijo, vos te vas a secretaría de salud mental y te dan turno para el otro mes, para internarlo en el hospital tenés que ver si hay dos o tres camas, tenés que seguir esperando acá en la Salta La Linda que nos enamora a todos. Acá no tenemos un recurso para sacar a los jóvenes de las adicciones”, expresó con preocupación.
Peña cuestionó la asistencia que se brinda en el Centro de Integración y Tratamiento (CeDIT). “El error que ellos cometen como psicólogos es contarles qué es lo que es la droga, qué contiene, cuando un adicto crónico no tiene que escuchar eso, ellos mismos piden que no quieren escuchar ¿Cómo los ayudamos?”
“Se benefician del joven adicto. Esa “Fazenda da Esperança” (Centro de rehabilitación) se beneficiaron con los jóvenes, ahí adentro entró droga, ¿cómo entró droga si es todo alejado?”, expuso.
Al consultarle por el accionar policial, dijo: “El año pasado llamé al 9 1 1 y tardaron 3 días en llegar, capaz se les pinchó la rueda, no tenían nafta para llegar o estaban esperando que yo me muriera”.
“Antes la brigada te preguntaba dónde es que venden, y en la zona sudeste les pasaban el sobrecito y nosotras cómo tontas arriba del móvil esperando que hagan el allanamiento y el tranza no estaba”.
“Cuando estaba el gobernador Juan Carlos Romero a los chicos de 15 años los agarraban en la esquina y los reventaban a piñas. Castigan al joven adicto y no castigan al vendedor de drogas”, aseguró Peña.
“Cuando lo mantenés limpio una semana o un mes, viene el vendedor y le ofrece un poquito y vuelve a vender todo lo que él tiene”, concluyó con pesar.
Fuente: Sapo de Otro Pozo/FM Noticias 88.1 Mhz
