DDN. Todo sucedió durante un fin de semana en el penal de Bolivia. El hombre celebró su matrimonio en Salta. La excusa para escaparse.
Simón Cabrera Gonzáles estaba preso por homicidio en Bolivia pero el viernes pasado cruzó la frontera y se casó en la provincia de Salta, donde vive su familia. Lo insólito es que volvió al país vecino, donde lo detuvieron el sábado pero solo pasó tras las rejas 24 horas. Un día después, simuló estar enfermo y cuando lo trasladaron a una clínica volvió a fugarse.
Todo empezó con la fiesta de casamiento, que se llevó a cabo en la localidad de Salvador Mazza. La celebración no tuvo detalles llamativos salvo por la insistencia de la familia del prófugo para que los invitados no compartieran fotos ni videos en sus redes sociales.
Sin embargo, la luna de miel apenas duró una noche. Cabrera Gonzáles tenía pedido de captura y el sábado, otra vez en suelo boliviano, fue detenido por la policía. "El domingo pidió ir a la clínica Montserrat en Yacuiba por un problema de apéndice", indicó el jefe de Frontera Policial local, Juan Carlos Palacios, según publicó un sitio web.
Una vez más, el preso había encontrado la forma de evadir el encierro. No estaba enfermo y aprovechó su traslado para volver a escaparse sin que, hasta el momento, consiguieran recapturarlo.
"Es muy insólito que se haya escapado como escapó, estuvo preso menos o casi 24 horas", aseguraron. Tan inexplicable que los policías que estaban a cargo de su custodia están ahora bajo investigación para saber si hubo complicidad con la fuga o si se trató de un descuido.
El prófugo es de contextura normal, mide 1.65 metros, cabello castaño, ojos medianos marrones y color de piel trigueña. Vestía cuando fue visto por última vez una gorra de River Plate, una polera de color claro, campera blanca con celeste con el logo de la Bandera Argentina, pantalón jeans color azul y zapatillas azules.
Fuente: TN
