DDN. La quita de subsidios desde Nación se verá reflejada en el aumento del boleto común. El Pase Libre a estudiantes y jubilados podría limitarse a dos viajes por día. ¿Habrá un gesto patriótico de los trabajadores de la fuerza pública y pagarán el boleto?
Los subsidios que gira Nación a las Provincias en materia de Transporte son cosa del pasado. El presupuesto para 2019 arrastra un ajuste en los fondos que impactará, como se anticipó, en el bolsillo de los usuarios, beneficiarios del Pase Libre y en la calidad del servicio.
El gobierno de Juan Manuel Urtubey baraja las posibilidades para amortiguar la quita de las partidas que provienen de las arcas nacionales. Según el ministro de economía, Emiliano Estrada, “el recorte en el transporte nos representará $1.200 millones” sin tener en cuenta la actualización que debiera regir por inflación. “Estamos viendo cómo armamos el presupuesto para ver que tanto nos genera déficit”, explicó Estrada a El Tribuno días atrás.
Altas fuentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte brindaron detalles a FM Noticias acerca del impacto que podría tener el ajuste en los subsidios. Sin nada resuelto pero ocupados en el tema, desde el organismo que controla el transporte en la Provincia dijeron que entre las posibilidades se encuentran: reducción del Pase Libre a estudiantes, aumento del boleto común y una disminución de la frecuencia de los colectivos. Ante la consulta acerca del posible cobro a la Policía, dijeron no tener en cuenta dicha posibilidad, pero no descartaron nada.
Boleto común: actualmente el precio en la Ciudad es de $11,95 y llegará a fin de año a $12,95. El aumento progresivo de $0,50 centavos fue acordado en el primer semestre. Para los viajes interurbanos el precio asciende a $19, como es el caso de La Caldera, por ejemplo. Tras el recorte de subsidios y el aumento de los combustibles, el boleto podría costar hasta $37, según declaraciones del presidente de SAETA, Claudio Mastrandrea, o más bien $40, según el mismísimo gobernador Urtubey. La actualización de precios llegaría en 2019, salvo existan aumentos imprevistos. Atendiendo a la caída del poder adquisitivo, tratarán de que el aumento no sea tan abrupto.
Pase Libre: a fines del año pasado la AMT publicó una resolución para restringir el uso del boleto a los estudiantes y jubilados en 100 viajes mensuales. Ante la situación financiera actual, evalúan que el Pase Libre a estudiantes disminuya a 2 viajes por día y se extienda hasta 4 para quienes necesiten tomar dos colectivos diarios, previa presentación del pedido justificado. Es una opción que el organismo ya había puesto sobre la mesa. Con respecto a los jubilados no hay novedades, aunque no descartaron su alcance.
Servicio: actualmente la frecuencia de las unidades de Saeta oscilan entre los 5 y 7 minutos entre una y otra. Posiblemente extiendan la periodicidad de los colectivos a 15 minutos. Los cambios van a influir en la vida cotidiana de la sociedad ya que, bien se sabe, muchas veces los colectivos llegan a distintos tramos colmados de pasajeros, por lo cual no caben más personas para viajar, retrasando la llegada a los destinos. Esta reducción permitiría a las empresas consumir menos nafta y, quizá, reducir horarios y/o cargas laborales de choferes.
Policía: los trabajadores de la fuerza pública provincial no abonan su pasaje en Saeta. Con la quita de subsidios, los policías salteños podrían ser nuevos usuarios que paguen su boleto como cualquier otro trabajador. Es una opción que analizan desde el Gobierno.
En enero de 2015 la Provincia anunció la incorporación de nuevos efectivos policiales estimando un total mayor a 11 mil uniformados ‘en actividad’. Aunque no existan cifras oficiales de acceso público, la Fundación Azul- que funciona como un gremio ficticio- estimó en febrero un total de 12 mil empleados. Supongamos que no hubo estudiantes aspirantes a policías que se hayan recibido y que, por tanto, no ingresaron a la planta laboral. Por tanto, serían 9 mil trabajadores de la fuerza pública, para redondear, descartando a los estudiantes.
Entonces, si 8 mil de los 9.000 policías viajan en transporte público y toman tan sólo dos colectivos para ir y volver a su trabajo, al precio de diciembre, el ingreso por el cobro de boletos podría ascender a $5.698.000 por mes. De forma anualizada, el monto treparía a más de 68 millones de pesos de recaudación. Los datos surgen promediando 55 viajes mensuales, sin contemplar mayores costos ni doble viaje para arribar al destino. Es decir, no se tiene en cuenta los efectivos que trabajan en otros municipios del Área Metropolitana, en los cuales el precio del boleto es más caro que en la Ciudad.
Por su parte, si el boleto aumenta el año próximo los cálculos arrojarían números más abultados. Si el precio de los viajes en SAETA asciende a $15, en igual escenario que el anterior, el monto llega a $6.600.000 mensuales y a casi 80 millones de pesos anuales de ingresos.
El hecho de que el Gobierno decida o no cobrarle pasaje a las fuerzas de seguridad es una decisión política. Como cualquier otro trabajador, los policías han sentido el impacto de la situación económica actual, con paritarias que finalizaron su aumento del 15 por ciento en septiembre y un porcentaje de cobro no remunerativo. Sin embargo, hay que aclarar que son empleos formales con un sueldo promedio- según la Fundación Azul, el sindicato ficticio del sector– a febrero de este año de $14 mil mensuales. También como cualquier otro trabajador, podrían abonar sus viajes.
Si bien no hay nada confirmado, los cálculos podrían figurar en una planilla de Excel que la AMT presente como alternativa para acolchonar el impacto del ajuste. Son alternativas de ahorro y recaudación, tal como el acuerdo con Santa Fe por la utilización del biodiesel como combustible de las unidades. La Policía de Salta, ¿hará su esfuerzo patrio? ¿O serán las empresas las que entiendan que no pueden obtener exorbitantes ganancias a costa del bolsillo de los usuarios?
Fuente: Buufo
