El ajuste y la vida bajo un puente

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El ajuste y la vida bajo un puente
El ajuste y la vida bajo un puente

El desempleo, la precariedad, la pobreza y la emergencia habitacional a los que nos hemos acostumbrado en la provincia se han visto notablemente incrementados en los últimos tiempos.

DDN. El desempleo, la precariedad, la pobreza y la emergencia habitacional a la que nos hemos acostumbrado en la provincia se han visto notablemente incrementados en los últimos tiempos en medio del ajuste y la crisis económica y social que afecta a todo el país. Decenas de salteños en situación de calle hacen de diferentes puntos de la ciudad su hogar. Es el caso de quienes viven debajo del puente de Esteco y San Luis desde hace ya tres años.

“El aro de la bicicleta es la parrilla de nosotros”, comenzó describiendo una de las personas que habita debajo del puente desde hace tres años. “Había varios, había dos o tres más, pero de repente se fueron, hicieron otro lugar a dónde dormir. Mucha gente está viviendo en situación de calle, la verdad que nosotros estamos sobreviviendo y vivimos de la caridad de la gente. Necesitamos que nos vengan a dejar comida, frazadas, algo de pan para poder comer a la mañana, algunos colchones para poder estar mejor, más cómodos. Esto se inunda bastante”, expresó.

El hombre, que prefirió no dar su nombre, contó también que una vez a la semana reciben comida de una vecina de la zona. “Comida, mercadería, por ahí nosotros nos cocinamos acá. Vivimos de la caridad de la gente. Tenemos una olla precaria”, describió al explicar también de qué manera se la rebuscan para subsistir: “Necesitamos material para hacer barquitos, como papel afiche, cartulina y plasticola. No da para ir a robar y hacerle daño a la gente, nosotros hacemos nuestro trabajo manual, vendemos agujas, hijos. Ahora vamos a invertir plata para comprar cuadritos para el día de la madre, vivimos de eso pero la mano está muy dura. Está todo mal, todo para atrás”.

Negó, además, que desde la Cooperadora Asistencial o desde algún otro organismo gubernamental les hayan ofrecido algún tipo de ayuda y subrayó: “No viene nadie. Nosotros vivimos de lo que hacemos y sobrevivimos el día a día. Gracias a Dios no nos falta la comida, siempre hay algo para picar y si no salimos a pedir a los restaurantes. Hay compañeros que se quedan a dormir con nosotros porque no tienen donde caer, somos 6, 8, pero les damos lugar para que podamos estar tranquilos”.

“Sale un agua del costado, es agua limpia, de ahí lavamos la ropa, nos bañamos y sacamos agua porque la gente no nos quiere dar agua. Hay gente que vive ahí y a un señor la policía lo sacó porque trae basura. La Fueguina viene a limpiar y nosotros colaboramos con ellos con no tener tantas cosas”, agregó Carolina, otra de las mujeres que vive en el lugar.

“Estamos conviviendo los cuatro. Yo vivo con mi marido y ellos viven acá. Hay chicos que vienen también a veces a dormir acá. Por ahí se quedan en el parque, la policía los corre y se vienen acá”, relató al tiempo que habló sobre su caso en particular y contó cómo fue que llegó a vivir allí: “Yo no puedo tener hijos, estoy con mi marido hace tres años en la calle por problemas de adicciones. Viajamos cuando podemos, por momentos nos recatamos, así estamos por todos lados. Mi mamá nunca me dio una mano. Tuve muchos problemas y yo quería que me ayude”.

Asimismo, remarcó: “No pude seguir estudiando pero con mi marido trabajamos. Mi marido saca abolladuras de vehículos”. El precio de trabajo, para quien lo precise, es de 100 pesos.

“Estamos bien ahora, tranquilos, pero necesitamos estar mejor porque acá se inunda para el verano. Este año no hubo mucho frío pero el año pasado teníamos que poner plásticos abajo del colchón, teníamos tres colchones y dormíamos con frío. Este año no lo sentimos mucho. Me gustaría tener una casa, mis cosas, y es difícil”, manifestó la mujer.

Por último, reiteró los pedidos por ropa, colchones, alimento y material que puedan utilizar para realizar su trabajo. “A veces no estamos pero pueden tirar de arriba las cosas. Este es otro mundo, te bajás, te dormís y no sabés nada de arriba”, cerró.

Fuente: Algo personal/ FM Noticias 88.1 Mhz.


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