DDN. El 21 de septiembre de 2.006, la pequeña productora Liliana Ledesma fue asesinada en la localidad de Salvador Mazza en un crimen de tinte mafioso por el que hoy están procesados los hermanos delfín y Ula Castedo. A 12 años de aquel hecho, la periodista Marta César, referente de la Multisectorial de Mujeres de Salta y de la Red PAR- Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación no Sexista-, quien también declaró recientemente en el marco de esta causa, recordó el hecho y aseveró: “Lo que logró este crimen es develar y poner de manera expresa y brutal las relaciones del poder político del momento con el narcotráfico”.
“Desde el 2006, hace 12 años, nunca se cortó la comunicación con Elida, aún continúa llorando, esa herida no se va acerrar jamás y sobre todo de la manera en que perdió la vida Liliana Ledesma en un terrible asesinato mafioso”, señaló César sobre un crimen que aún no tiene justicia.
Al respecto, remarcó: “Pasaron muchísimos años la causa no se movió en Tartagal, para nada, porque ellos caen por cuestión del narcotráfico. Los autores intelectuales están en la cárcel General Güemes, Delfín y Ula Castedo quienes están siendo enjuiciados ahora por causas de narcotráfico y lavado de dinero. En esa época los abogados que intervenían, que eran Daniel Tort y Pedro García Castiella, tuvieron que trabajar y no pudieron lograrlo, para que se unieran la causa del crimen de Liliana Ledesma con esta causa, que en ese momento era lavado de activos. Así lo había caratulado Reynoso- Raúl, ex juez federal de Orán hoy procesado por recibir coimas a cambio de beneficiar a narcos-, y Reynoso se opuso terminantemente a que las causas se unieran”.
Cabe recordar que en la causa de los Castedo, caratulada como lavado de activos provenientes del narcotráfico, fueron procesados luego el diputado romerista Ernesto Aparicio, ya fallecido, y el empresario Alberto Yudi. Esto además de las vinculaciones de los Castedo quienes fueron fotografiados con el actual titular de la Cooperadora Asistencial capitalina, Pablo Outes, entre otros funcionarios. “Cuando Aparicio estuvo detenido en el norte había algunos dirigentes del PJ que iban a visitarlo”, recordó la periodista.
Y añadió: “Cuando se pidió el desafuero de Aparicio salió toda la Cámara de Diputados a cubrirlo, hasta la gente del PRS con Fanny Velarde- jefa del bloque-. Pablo Kosiner se opuso terminantemente a que se lo desaforara para que fuera a juicio. Es una cosa terrible. También hubo una fotografía con Freddy Petrón (exfuncionario del gobierno romerista) y con Elio Del Frari- ex director de Seguridad de Salta-”.
Asimismo, hizo alusión al rol del juez de Garantías de Tartagal, Nelso Aramayo, quien “también tuvo un papel tremendo porque a los 3 o 4 días del femicidio de Liliana convoca a Delfín Castedo para una testimonial y lo deja ir”. “A los pocos días dicta esta medida de detención, fue una cosa horrorosa también. ¿Cómo puede ser que un tipo que estaba prófugo, que era buscado por Interpol, por la Policía de Salta, por la Federal, por Gendarmería, daba notas al diario El Tribuno, a Facundo Pastor por América?”, cuestionó la periodista sobre los narcotraficantes que en esos medios eran señalados como “jóvenes productores agropecuarios”. “Se ensañó de una manera miserable contra la víctima y a los victimarios los trataba con absoluto respeto y una línea editorial de encubrimiento feroz a lo largo de los años”, enfatizó.
César recordó también el trabajo de investigación llevado adelante en el marco de las denuncias de la productora que derivaron en su asesinato. Y es que la mujer había denunciado el cierre de un camino vecinal que “le impedía pasar a la familia Ledesma y a algún otro finquero porque tenían que pasar en frente de la finca de los Castedo, que estaba a nombre de Aparicio”.
En este sentido, subrayó: “Lo que logró este crimen, si se puede decir que hubo una cosa positiva, es a través de los años develar y poner de manera expresa y brutal las relaciones del poder político del momento con el narcotráfico. Nosotros y nosotras, que buscábamos información, que fuimos muchas veces a Grand Bourg a hablar con quien era el Secretario de la Gobernación en ese momento, que era- Raúl Romeo- Medina, con el Ministro de Gobierno, que era- Víctor Manuel- Brizuela. La forma cínica en que nos atendían, la cantidad de obstáculos. Era muy evidente que no querían que se abrieran esos portones, que fue el inicio de las denuncias de Liliana Ledesma”.
“Detrás del tráfico de armas, de la trata de mujeres para la explotación sexual y del tráfico de estupefacientes están el poder político y la justicia”, aseveró la comunicadora y concluyó: “Dicen que, probablemente, el otro mes se inicie el juicio en Orán, pero no estoy segura de eso. Es una causa muy compleja que involucra a muchísima gente”.
Fuente: Todas las voces todas/ FM Noticias 88.1 Mhz.
