DDN. El Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos de Salta, a cargo de Cristina Pocoví, informó que el Juzgado de Personas y Familia Nº 6 del Distrito Judicial del Centro, convocó a familias de todo el país para la adopción de cuatro hermanitos, dos niñas y dos varones de 7, 5, 3 y 2 años.
El 28 de Junio del corriente año fue publicada la convocatoria a aspirantes a guarda con fines de adopción de 4 hermanitos, hasta la fecha ninguna familias salteña se presentó.
Fue la vicepresidenta, Gabriela Michetti, quien declaró que está en contra de la legalización del aborto ya que se puede continuar con el embarazo y luego dar en adopción al niño. Sin embargo la realidad muestra que a los menores institucionalizados, que se encuentran en situación de adoptabilidad, generalmente se les niega el derecho a tener una familia.
En Salta, la bandera “por las dos vidas” se hace eco de las palabras de la Vicepresidenta. El discurso de la adopción, acompañado a la consigna “educación sexual” (a la que históricamente se opusieron), se hace presente en cada debate que se da sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, sin embargo esa “militancia”, que se ve acompañada del partido neonazi Bandera Vecinal, no se ve plasmada en la realidad concreta, hay 4 hermanitos cuyos derechos humanos fundamentales están siendo violentados y solo 26 familias se encuentran inscriptas en el registro de aspirantes a adoptar un niño o niña menor de 1 año de edad.
Está claro que en la provincia que se autodenomina “pro vida”, los derechos de los más vulnerables (los niños que nacieron y no encuentran lugar en ninguna familia) están a la merced de un estado y de una sociedad abandónicos. Decirse “defensor de las dos vidas” y dejar a los niños a su suerte, no es más que mera hipocresía. El único derecho que defienden es el “derecho a la vida”, se olvidan que los niños, niñas y adolescentes también tiene derecho a la prioridad, a la identidad, a vivir en familia, a la igualdad sustantiva, entre otro.
